La decisión


Cuando me pregunto por qué incorporamos perritas a nuestras vidas, debo decir que fue una decisión de dos, de pareja, porque a pesar de tener mucho amor entre nosotros nos faltaba algo en nuestras vidas, en nuestro hogar, nos faltaba cuidar de alguien más, y un perrito nos pareció la solución, incluso para acompañarme mientras João estaba lejos. 

El proceso comenzó como una adopción en una fundación, la cual no resultó por razones ajenas a nosotros, recientemente supe que el perrito que queríamos adoptar era escapista y requería de mucha atención y experiencia para cuidarlo, en la fundación nunca me lo aclararon y por mucho tiempo pensé que el problema éramos nosotros, y me frustraba demasiado haber sido rechazada en una adopción sabiendo que a pesar de mi inexperiencia tenía mucho para dar. Saber finalmente que por bien de ese perrito no lo asignaron a nosotros, me ayudó enormemente a superar muchas frustraciones que me acompañaron por mucho tiempo. Pasar por ese proceso nos ayudó y enseñó que la mejor opción para tener un perrito era tenerlo desde cachorro y tener la oportunidad de crecer juntos, aprender y cometer errores juntos, y así poder construir ese vínculo tan valioso que solo se tiene cuando uno se hace responsable íntegramente de una mascota. 

Todos los derechos de autor reservados ©

CONVERSATION

0 Comments: