Desvanecimiento
La vida misma era una carga
y no pasaba un día sin querer huir,
sin rumbo definido
no me terminaba de caer
no me terminaba de chocar;
no era la primera vez,
y me acostumbré a vivir así.
Las rutinas me fueron acabando,
sin posibilidades de avanzar,
tal vez por incomprendida me alejé;
era cada vez más difícil encajar,
no encontraba mi lugar
entonces,
agaché la cabeza y seguí instintivamente.
Me fui desvaneciendo,
desapareciendo
hasta convertirme en un fantasma,
en un recuerdo
en un suspiro,
en un momento.
Todos los derechos de autor reservados ©
0 Comments:
Publicar un comentario