La atravesada
como un rayo de sol, como un rayo de luna
una sombra, una compañía,
soy palabras, soy la que escribe.
Elegí un camino que no todo el mundo elige
ni es capaz de entender,
comencé a vivir para mi
para construirme y contemplarme,
comencé de nuevo.
Mi vida no es sólo mía,
mi vida lo son todos los que quiero tener junto a mí
para cuidarlos, amarlos, y darles algo que solo yo sé dar,
mi vida corriente para mí, pero singular para otros
llena de chispas, atrevida, aventurera, y arriesgada
en la que pasa una pizca de lo impensable,
llena de búsquedas constantes, de encuentros y desencuentros,
de círculos viciosos, de romper dependencias y aprender lecciones.
He vivido lo que inevitablemente lastima y me hizo crecer,
he disfrutado y aprovechado cada oportunidad que surge
y no sería única sino fuera por interesarme en vivir el momento
para marcar mi vida y la de los demás.
He vivido para cambiar,
ha sido un cambio que me ha mostrado lo que siempre temí,
dejando atrás personas, situaciones y costumbres que ya no coinciden en este camino,
nos fuimos alejando y olvidando, hasta convertirnos en desconocidos
con muchos recuerdos en común, sin peleas ni confrontaciones,
así sea doloroso aceptarlo, solo ocurrió.
Vivo en esta nube loca encantadora, como una energía desbordante,
atravesada en cada cabeza, en cada garganta,
en cada cuerpo, en cada mano, en cada corazón, en cada palabra,
me atravieso en la venda que llevas en los ojos
me atravieso como otra opción, otro camino por el que si es posible quedarse
pero que aterra arriesgarse.
Vivo en mi cuento hasta que finalmente nos volvamos a cruzar
hasta que me vuelvas a leer, alentándome con tus mensajes e
impulsándome a escribir más y en ocasiones,
inspirarme para incluirte en mis escritos.
Vivo en este barco, en una marea tranquila
¡buen viento y buena mar!
Todos los derechos de autor reservados ©
0 Comments:
Publicar un comentario