Decidí no tenerte

He decidido no tenerte, por más amor que tenga para darte, no estoy segura que vaya a funcionar, no estoy preparada para dejar de ser quien soy, aún me estoy descubriendo, me estoy dando cuenta, después de 33 años, que tenía dentro una mujer llena de amor, y que lo entrega todo cuando ama, estoy descubriéndome y abriéndome a un mundo que no conocía por estar buscando lo que no se me había perdido, estaba ahogada en la soledad, en círculos  viciosos  y en un inagotable camino a ninguna parte. Ahora tengo tantos sitios donde ir, donde estar, donde descubrir que soy una persona que valora sus gustos, su tiempo y me llevó muchos años encontrar la persona que llena mi vida, y con la que quiero compartir mi existencia y cuidar nuestra relación, toda mi vida estuve en función de encontrarla, y no fue nada fácil, tuve que besar muchos sapos, derramar muchas lágrimas, caerme y levantarme de nuevo, curar heridas y golpes, y recorrer muchos lugares para encontrarlo.  Y quiero disfrutar por muchos años de esta maravillosa realidad que ahora tenemos. 

Muchas mujeres desde pequeñas sueñan con hijos, más sin embargo ese no era el mío, nunca me entusiasmé realmente con el hecho de tenerte en mis brazos para toda la vida, no estoy lista para sacrificar tantas cosas como persona que soy, pasé tantos años soñando con ser independiente y libre para alcanzar mis metas profesionales y personales que a decir verdad, si existieras tendría que dejar muchas a un lado.  Siempre pensé que la realización de una mujer no tenía por qué estar enfocada en ser madre, las mujeres podemos realizarnos siendo solo mujeres y viviendo la vida que queremos vivir.
Cuando conocí a tu padre se me despertó un sentimiento de poder hacerlo todo, de alcanzar todo juntos, incluso de ser madre, comencé a fantasear con una familia, un hogar, ponerte nombres, imaginar situaciones contigo, hablábamos mucho de ti, y de cómo te criaríamos, las cosas que harías y como serías juntando nuestras personalidades, en fin, te convertiste en un sueño más entre todos los que ahora teníamos cuando decidimos construir una vida juntos. 

Más soy extremadamente realista, me anticipo a situaciones que ya he vivido como hija, y como hermana, tengo tantos espejos de otras personas que no piensan en las consecuencias de sus actos y afectan su presente y su futuro, antes de emprender algún proyecto en sus vidas, el legado genético y emocional, esas situaciones no las quiero  vivir como madre, todo cuenta para mí a la hora de tomar decisiones, además por  cuestiones de edad, de disponibilidad de tiempo, de los fantasmas que merodean mi vida, de energías físicas y mentales me doy  cuenta que no sería capaz de hacerlo, decidí no tenerte como un acto de amor por mí, por ti y por tu padre. 

Llevar un hijo en el vientre, tenerlo, criarlo y amarlo toda la vida a pesar de todo considero que es el trabajo más duro que puede existir , y por más egoísta que suene todo esto, yo quiero disfrutar de nuestras vidas tal y como es ahora, quiero seguir soñando, quiero seguir planeando sin dejar a un lado nuestras necesidades personales, no quiero sacrificar una vida por la que esperé tantos años, no estoy dispuesta a asumir todos los cambios que traerías a nuestras vidas, tu padre ya lo vivió y es muy  feliz con sus logros como padre, más sin embargo yo no necesito hacerlo para darme cuenta que no sería capaz de cambiar quien soy ahora, no sería capaz de renunciar a  los descubrimientos como persona, como pareja, que he venido teniendo desde que estoy con tu padre, la etapa que estamos comenzando con nuestras vidas, disfrutar y pasar tiempo juntos es tan valioso que basta y sobra para ser felices.
Después de buscar años la tranquilidad, podremos respirar la libertad de lo que disfrutarnos hacer juntos en el momento que nos plazca, sin obligaciones. 

No podría soportar el sufrimiento que muchas madres tienen en relación a sus hijos por su bienestar, seguridad, dependencia y control.
Es lo que uno puede tolerar, y yo elegí  diseñar  mi vida de acuerdo  a mis  tolerancias, y de una u otra manera  he hecho elecciones diferentes a lo que la vida nos ha enseñado  desde que éramos  pequeños, lo general,  lo común  no es para todo el mundo, y ahora tengo la libertad de elegir lo que más me convenga para ser feliz, no siempre  lo correcto para los demás  es lo más conveniente para mí.


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