La inaudita



Eres una mujer como para quedarse a vivir,  
eres una mujer libre, espontánea, llena de niñerías,   
de muecas tiernas y energía desbordante.  

No conocías los cuidados,  
no conocías tantas atenciones,  
eres independiente, 
 tan independiente que sabes cómo ocuparte de los demás   
y solo tú sabes cómo ocuparte de ti misma;  
necesitas que te necesiten para sentirte alentada,  
eres tan independiente que alguien se acerca a cuidar de ti   
y te atemoriza tanto esmero,  
desconfías de tanta consideración;  
ya no crees en la magia y la fantasía,  
eres alguien  que con palabras,  imágenes y música  
construye los placeres de su propio universo. 

Estás ahí, estás allá, estás en todas partes,  
estás donde no quieres estar, pero te dejas llevar,   
estás en la mente de aquellos que solo se acuerdan de ti  
pero que no acuden a tu presencia,  
estás en las letras de todo lo que escribes,  
estás en los recuerdos de muchas personas   
a las que pudiste o no perpetuar en sus vidas,  
estás y no estás.  


Has sido de todo,  
has agotado muchas de las posibilidades   
para comprobar lo que muchos te han dicho, 
pero que solo tú podrías vivirlo  
y así tomar el camino que más te parecía conveniente;  
definitivamente aún no encuentras lo que buscas 
pero  aún puedes encontrarlo, 
estás simplemente aceptando algo 
que no necesariamente es lo que necesitas. 

Eres hermosísima, 
eres magnánima, 
eres grande mujer y tú no lo sabes
o no quieres notarlo aún,  
estás llena de tanto, 
tienes mucho más de lo que te imaginas, 
eres la que está siempre ahí 
cuando cualquiera necesita algo que tú sabes que puedes brindar 
y si no lo buscas hasta encontrarlo,
eres la que está pendiente de las necesidades de los demás para suplirlas,
eres a quien recurren cuando pasa esto o aquello, 
cuando se quiere compartir lo importante, las nimiedades, o lo que sea,
eres quien piensa en todo,
 piensas en lo que a otros no se les ha pasado por la cabeza
para que no se olviden de sus vidas,
 y de lo que tienen por hacer y se olvidan.


Eres compañía,
la que escribe, 
la que llama,
la que reúne, 
eres el puente,
la hechicera, 
la locura, 
la inaudita, 
la indómita,
la que se las ingenia para arreglarlo todo,
la inquieta que toma y se deja tomar solo esas fotos,
la que se le mide a esto, a aquello, a lo pensable e impensable,
eres aquella que con tus manos creas, acaricias y abrazas,
eres magníficamente todo lo que una persona no dejaría ir,
 no dejaría pasar de largo.

Es el tiempo de reconocimiento,
de aprender,
de búsquedas, 
de encuentros,
de prescindir de la incredulidad,
para creer en la magia y la fantasía que es posible recibir siempre,
para creer en ti.


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